22/5/2025

Certificados de Ahorro Energético: ¿la pieza que faltaba en la transición energética?

El pasado 14 de mayo, en PATIO Connect, pusimos sobre la mesa uno de los temas que más interés —y dudas— está generando en el mundo de la energía: el sistema español de Certificados de Ahorro Energético (CAES). La conversación reunió a perfiles diversos como José Luis Espinosa, Carlos Alonso, Marcos Manzano, Javier Antúnez, Federico Álvarez y Julia Realmonte, lo que permitió abordar el tema desde perspectivas complementarias: técnica, empresarial, institucional, innovadora. El debate fue abierto y directo, y dejó claro que, aunque los CAES tienen un gran potencial para dinamizar la eficiencia energética como motor económico, todavía queda camino por recorrer para que el sistema funcione con fluidez y confianza.

¿Qué son los CAES y por qué generan tanto interés?

El sistema de CAES permite certificar los ahorros energéticos conseguidos con actuaciones de eficiencia, y lo más interesante: permite monetizarlos. Es decir, puedes convertir mejoras energéticas en valor económico. Inspirado en modelos consolidados como los de Francia e Italia, este sistema busca acelerar el cumplimiento de los objetivos climáticos de la UE, alineados con el plan Fit for 55 para 2030 y la neutralidad de carbono para 2050.

Un sistema con potencial, pero aún en fase de aprendizaje

El debate dejó claro que, sobre el papel, los CAES son una gran idea. Pueden hacer más atractivos económicamente los proyectos de eficiencia energética, reducir plazos de amortización, y activar una nueva cadena de valor en sectores como el transporte, la industria o la edificación.

Sin embargo, también se expusieron con claridad los retos: el mercado actual tiene más demanda que oferta, los procesos siguen siendo complejos y poco ágiles, y la transparencia brilla por su ausencia. A esto se suma un desconocimiento generalizado sobre cómo funciona el sistema y quién puede beneficiarse de él.

Otro gran desafío es cómo escalarlo. Hoy por hoy, la generación de CAES está limitada a actores con capacidad técnica y económica. Agrupar pequeños ahorros energéticos —como los generados por pymes, edificios residenciales o comunidades locales— sigue siendo una cuenta pendiente.

¿Qué necesitamos para que funcione?

Los expertos coincidieron en varios puntos clave: mayor claridad regulatoria, más agilidad en la certificación de proyectos, herramientas que faciliten la agregación de pequeños ahorros y una comunicación más efectiva sobre cómo participar en el sistema. También se mencionó la necesidad de generar confianza, con precios más visibles y un mercado que funcione con reglas claras.

La referencia a los modelos de Francia e Italia fue constante. Allí, sistemas similares llevan más años operando y ya cuentan con una estructura más madura y un mercado más fluido. España, por ahora, va algo por detrás, pero con margen para aprender y adaptarse rápidamente.

El sistema de CAES es una oportunidad real para impulsar la eficiencia energética en España. Puede atraer inversión, generar nuevos modelos de negocio y acelerar la transición energética. Pero hoy, más que una autopista, es un camino con curvas que necesita mejor señalización y menos burocracia. El potencial está ahí. Ahora toca hacerlo funcionar.

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