Artículo de blog
17/6/2025

El futuro de las startups se juega a ambos lados del Atlántico

En el ecosistema tech de 2025, fundar una startup es más que nunca un acto transfronterizo. Así lo confirma el último Transatlantic Founder Index, elaborado por Sifted y AVP, que pone en diálogo a más de 250 emprendedores de alto impacto repartidos entre Europa y Estados Unidos. La conclusión: mientras los océanos permanecen, las distancias se achican. Pero las diferencias, esas que nacen del ADN cultural, siguen marcando el ritmo.

Los fundadores norteamericanos, fieles a su esencia, destacan por su optimismo: califican con un sólido 9/10 su acceso a talento, capital y apoyo del ecosistema. Sus pares europeos se muestran más prudentes, más enfocados en ser eficientes con menos recursos. La paradoja es clara: donde Estados Unidos ve velocidad y ambición, Europa abraza sostenibilidad y resiliencia.

El 53% de los fundadores europeos citan la falta de financiación como su principal obstáculo en 2025, frente al 30% de los estadounidenses.

Trump también entra en escena. Su regreso a la Casa Blanca ha reconfigurado el juego: nuevas tarifas, tensiones geopolíticas y un efecto dominó que impacta en IPOs, inversiones y decisiones de expansión internacional. Klarna, por ejemplo, ha pausado su salida a bolsa ante la incertidumbre.

El informe revela que el principal obstáculo para los europeos sigue siendo el acceso al capital, mientras que los estadounidenses temen más a los cuellos de botella en las cadenas de suministro y a la velocidad con la que avanza la tecnología. Ambos coinciden en que el talento cuesta —y mucho— y que adaptarse a los cambios tecnológicos es un imperativo.

Pero no todo es competencia. El Index muestra una tendencia creciente: cada vez más fundadores entienden que la colaboración entre ambos mundos no solo es posible, sino necesaria. Desde startups francesas que migran a San Francisco en busca de inversores, hasta estadounidenses que miran con interés la flexibilidad laboral europea.

Un 59% de las startups en EE. UU. están explorando activamente oportunidades de M&A, frente a solo el 42% de las europeas. Solo un 8% en ambos lados tiene como prioridad salir a bolsa en los próximos dos años.

El sueño americano, sin embargo, sigue latiendo fuerte. San Francisco continúa siendo el imán que atrae a fundadores como Zuzanna Stamirowska (Pathway) o Radha Vyas (Flash Pack). Pero en paralelo, hay un fenómeno inverso: el “retorno” europeo, con iniciativas como Reviens Léon y nuevas políticas para atraer talento de vuelta al continente.

En 2025, el éxito tech no se mide solo en rondas ni valoraciones. Se mide en capacidad de adaptación, de escalar con cabeza fría y corazón caliente. El nuevo emprendedor ya no es de un lugar. Es transatlántico, es híbrido, es ambicioso y, sobre todo, está dispuesto a construir puentes donde antes solo había distancia.

Compartir
Copiado